miércoles, 22 de enero de 2014

¿Qué es la violencia obstétrica?


Que te traten como a una nena en uno de los momentos más vulnerables de tu vida.


Que no te escuchen, no tomen en cuenta tus deseos y necesidades.

Que te hagan tacto a cada rato, sin preguntar, sin avisar.

Que te pongan un goteo de oxitocina sintética para “apurar un poquito las cosas” cuando tu parto progresa bien y a su tiempo. Un goteo que te causa contracciones insoportables, que traen dolor inaguantable e innecesario y estrés a tu bebé. Un goteo que rogaste que no te lo pongan, pero nadie te escuchó. “Shh mami, después viene la peri y no vas a sentír más nada.”

Que te rompan la bolsa innecesariamente.

Que te confinen a una cama y no te den la posibilidad de moverte libremente.

Que te denigren, te traten de “gordita”, te humillen, te pidan que te calles, que no hagas tanto ruido.

Que te den una anestesia que no pediste, pero que ahora necesitás por ese goteo que te dieron sin tu consentimiento. Una anestesia que te deja postrada, porque no podés sentir las piernas, y que te causa pesadillas horribles una vez terminado el parto.

Que te lleven a parir a un quirófano frío lleno de reflectores, con gente que jamás viste en tu vida.

Que tengas que parir acostada, pujar en una posición que no ayuda nada al parto, pujar cuando te avisan porque no sentís tu propio cuerpo.

Que te aten las piernas a unos estribos helados.

Que después del parto te dejen sola, tirada en una camilla, tapada con una sábana finita, esperando durante 15 minutos un ascensor, sin nadie que te explique qué está pasando, dónde está tu hijo.

Violencia obstétrica es todo eso, y tantas cosas más que por suerte no me tocó vivir.

Informate para que no te violenten a vos ni a tu bebé.

No hay comentarios:

Publicar un comentario